“Estaba obsesionada con el fin de la pasión …” así comienza
Cabeza de León, la última aventura individual del excantante de Sunday Drivers.
Y es que tras la separación del grupo, algunos miembros decidieron probar
suerte con “Mucho”, mientras que Jero Romero ha buscado algo más íntimo y
personal a través de este disco. Ah, y en español, que alguno me preguntó.
No ha sido un camino de rosas, ya que para su financiación
tuvo que recurrir a la aportación de mecenas que han contribuido económicamente
a cambio de grandes detalles de Jero Romero como un concierto exclusivo para
éstos. Algo así como los compadres con su película.
El disco en sí no pasará a la historia como algo
transgresor, innovador ni espectacular (de éstos sólo hay 3 ó 4), pero es de
agradecer el mimo y cuidado puesto en su elaboración y produción.
Todas las canciones suenan muy
melódicas y con muchos detalles como instrumentos inusuales ó voces de fondo, y
sobretodo con una carga lírica que podría catalogar como de auténticas
delicatessen. Canciones a medio tono,
muy “down” ¿se dice así? Es un disco para escucharlo con mucha tranquilidad. La temática va desde rupturas, encuentros, reencuentros, fuertes personalidades, ... vamos de todo lo que tiene que ver con los sentimientos y las sensaciones.
Por casualidad escuché la canción
“devolverte” en la radio. Narra la historia de cómo a veces queremos cambiar
los gustos ó actitudes de nuestra pareja para asemejarlos a los nuestros y, en
verdad, lo que hacemos es “disfrazarla” hasta llegar a perderla porque no se parece en
nada a la persona que conocimos. Me llamó
la atención fundamentalmente porque pensaba que era algo de Lori Meyers. Ya cuando
me enteré que era Jero Romero, pues indagué un poquito más. Vaya, que me lo
descargué. ¿Se puede decir esto?
Posteriormente fui descubriendo
el resto del disco y ví que todas las canciones eran igual de buenas. De hecho
es de los pocos discos que no encuentro ningún “pestiño”, ya sabéis a que me
refiero, siempre hay por ahí alguna canción que disimuladamente la pasas para
no escucharla.
“Las leves” es de lo mejorcito,
con su pegadizo estribillo “todas nuestras penas leves cuánto duelen” a lo que
acompaña “sal de mi cabeza, puedes salir por donde pone entrar”. Joder, es
buenísimo.
“Señor Gigante” también me gusta
mucho. Empieza con el llanto de un niño y unos aplausos. Es una canción
optimista, de no dejarse aplastar ni avasallar no sé muy bien por qué, pero en
estos tiempos es muy pre"visible imaginárselo.
Me gustan TODAS las canciones,
pero para no extenderlo más, recomiendo sobre todo, aparte de las ya
mencionadas “Correcto”, “Ya te lo decíayo” con entrada de violines, creo, y con la frase:
no sé a los demás
a mí me puede el miedo
el miedo a despertar
y seguir teniendo miedo
a mí me puede el miedo
el miedo a despertar
y seguir teniendo miedo
“Haciendo eses” que incluye esto “trataré
de tratarte bien”; y “desinhibida” y “el as” son dos canciones que van juntas cerrando el disco.
Está chulísima, habla de coquetería, seducción, de cómo se prepara un encuentro entre dos personas.
En definitiva, os recomendaría
que lo escucháseis en Spoty ó indagáseis para tenerlo. Sabéis que es otoño, es
mi época favorita del año, y éste tipo de discos son los que mejor compañía nos
puede hacer para esas tarde ó esos momentos que podemos dedicárnoslo a nosotros
mismos.
Me encantaría estar en un salón
enorme rodeado de todos vosotros mientras las mujeres y los niños juegan en el
porche. Con un brandy en copa de balón,
con unos batines y acariciándonos nuestros bigotes mientras nos colocamos el
monóculo para ver la hora en nuestros relojes de bolsillo. De fondo, Jero Romero.
Bueno, me conformaría respecto a esto último con la primera frase ... y con la última.