Digan lo que digan de mi, es justo lo que no soy.Seguramente la impresión de más de uno al ver el disco haya sido: "ya está el gus poniendo otro grupo de esos que no conoce nadie". Tal vez, cambie vuestra opinión cuando os diga que se trata del álbum de debut más vendido en toda la historia en el Reino Unido, y que sirvió para dar un vuelco a la industria musical.
Esta es la bonita historia de un grupo de chavales de Sheffield, que estaban en el sitio adecuado, y en el momento adecuado (sobre todo esto último). Mientras tocaban sus primeros conciertos en los garitos de su barrio, y distribuían sus maquetas, no imaginaban que iba a iniciarse la era "myspace", y que muchos de los que iban a verlos comenzaban a difundir su música por la red a una velocidad vertiginosa. Sin marketing ni promociones, todo el mundo había oido hablar de ellos, por lo que sin nisiquiera salir el disco, a principios de 2006, cada uno de los singles se colocaba del tirón en el número uno: "I Bet You Look Good on the Dancefloor" (no puede haber nadie que pueda escuchar esta canción y no sentir algo por dentro que le haga mover el cuerpo) y "When the Sun Goes Down" fueron los dos primeros ejemplos.
El disco tiene un comienzo tan arrollador que hasta apetece que baje el listón en la segunda mitad. Los primeros seis temas son tremendos, derrochan vida y energia, te contagian, entran ganas de saltar, bailar y cantar con ellos.
Además de las dos citadas en el párrafo anterior, otros temasos del disco son “Fake Tales Of San Francisco” (de las más explosivas), “Dancing Shoes” (se van solos los pies sin querer dan ganas de bailar de bailar...), "The View From The Afternoon” (cómo golpea el nota la bateria) y de las lentas¿? "A Certain Romance".Quizás no es tan redondo, quizás por historia no merezca ser el que ocupe ese primer puesto en ventas, y quizás dentro de uno años nadie se acuerde de este grupo, y pase a ser aquella penúltima sorpresa británica que hacía pop-rock guitarrero, pero qué queréis que os diga, a mi me sigue pareciendo un discazo, con el que me vengo arriba cuando me apetece. (y hoy, me apetecía)
